No hay amor más grande que éste:
dar la vida por sus amigos.
Jn 15,13.
Ficha Técnica:
Película: Más allá de las fronteras – Beyond Borders (2003).
Dirigida por: Martin Campbell
Actores: Angelina Jolie, Clive Owen, Teri Polo, Linus Roache, Noah Emmerich.
Estudios: Mandalay Pictures – Paramount Pictures.
Duración: 127’
Censura: Para mayores de 16 años por la crudeza presentada.
Valoración: Excelente película que nos muestra las distintas formas de amar.
Breve Comentario:
Amar es tarea siempre difícil y cuando se trata de un amor oblativo, desinteresado por los demás, parece serlo más. Quienes vivimos en el año 1984 recordamos aquella unión de artistas con la famosa canción We are the World, cuyo objetivo era recaudar fondos para la hambruna de Etiopía. Ya han pasado veinte años de aquel hecho y todavía siguen muriendo niños de hambre en esa región, con la diferencia que ya no son noticia como entonces. Es un tema difícil, repito, hablar de solidaridad cuando nos damos cuenta de nuestra propia incapacidad para dar a los demás y de las muchas excusas ridículas que ponemos para dejar de lado la compasión y continuar con nuestra cómoda vida. Dura realidad reflejada por la película Más allá de las fronteras, protagonizada por Angelina Jolie y Clive Owen.
El doctor Nick ha optado en su vida por ser solidario con aquellos que nada poseen. Pero es un amor impersonal, mucho más filantrópico llevándole a hacer el bien para sentirse tranquilo con su conciencia que un verdadero darse por completo al estilo de Jesús. No aprender los nombres de las personas a quienes atiende se convierte en una regla que le defiende de cualquier riesgo a encariñarse con quienes pronto debe dejar; sin embargo el cariño del pueblo se hace sentir y lo bautizan con el nombre “el que venció a la muerte”, como también es conocido el profeta de Nazaret. No importa cómo lo percibamos nosotros, el bien que hacemos siempre será recibido como una bendición de Dios para el beneficiario.
Preocuparse aunque sea por una persona y salvar esa vida es lo que pretende Sarah, una norteamericana casada con un aristócrata inglés, hombre que apoya más la causa de solidaridad mundial por el prestigio social que por su verdadero significado. Pronto Sarah se involucrará con la ONU para lograr acciones concretas. La motivación, puede ser al principio algo sentimental por la muerte de un pequeño niño africano, o la admiración sentida por el trabajo de Nick, pero lo cierto es que comienza a cambiar su vida a partir del contacto con la realidad del pueblo sufriente.
Pero el amor vivido en entrega fiel y constante también se realiza en la pareja. La necesidad de compartir proyectos que lleven al matrimonio a salir de sí mismo, acompañándose y animándose mutuamente en las ilusiones, es una forma de dar nueva vida.
Esta película puede ser cuestionante sobre nuestra forma de amar, nuestros aciertos y fallos, sirviendo de espejo ante nuestra capacidad de darnos a los demás.
El amor puede pasar momentos sombríos ya sea en pareja o al entregarnos a proyectos sublimes, representados en el filme con colores azulados. También se nutre de momentos donde se ve la mano de Dios presente que fortalece, tal como nos muestran los tornasoles de la película. Aunque nunca se pueden olvidar los inicios y los hechos que lo fundamentan, solidificándolo como el oro, simbolizados con los amarillos del celuloide. Unos y otros momentos se funden en el momento definitivo, cuando sin palabras se nos pregunta si vale la pena entregar la vida por ese amor. En ese momento sabremos si hemos vivido un amor del bueno.