“Mira, yo hago nuevas todas las cosas”
Ap. 21,5b

Película: Extraña Forma de Vida (2023)
Dirigida por: Pedro Almodóvar
Actores: Pedro Pascal, Ethan Hawke, Manu Ríos
Duración: 31’
Censura:  Si aún existiera la censura para mayores de 21, sin duda sería la adecuada para este corto debido a su contenido altamente sexual.
Valoración: A pesar de la exagerada búsqueda de erotización de un western, se puede encontrar en este corto la lucha que puede producirse entre la carne y la sangre.

Breve Comentario:

Cuando en el 2014, Jerémié Cuvillier nos sorprendió con el western ganador del Oscar Brockeback Mountain (El Silencio de la Montaña, fue traducido en español), se comprendió como una transgresión propia del momento histórico la realización de esta incursión anacrónica en un western de una temática que fue tabú durante mucho tiempo. Claro, abundaron los comentarios que enfocaron la película desde diversas perspectivas a favor y en contra.

Por otra parte, encontrar las películas de Pedro Almodóvar es hallar filmes que de una u otra forma están continuamente transgrediendo las diversas barreras existentes en los universos fílmicos y reales. Ejemplo de ello lo son películas como Todo sobre mi madre (1999), Mala educación (2004) y La piel que habito (2011), entre otras. Por supuesto, no es el transgredir por la acción como tal, sino para llegar a ciertas profundidades del ser que denotan un conflicto socialmente escondido pero personalmente vivido.

Pero cuando mezclamos las ideas de los dos párrafos anteriores, encontramos en la última obra de Almodóvar una temática que pareciera repetitiva en producciones de diversos autores en los últimos diez años, incluso con algunas escenas explícitas que, en realidad, bien podrían ser eliminadas sin causar deterioro al mensaje del film.

Enfocándonos en la temática de esta columna y dejando de lado por un momento el tema moral, se puede destacar la forma como el autor muestra la fatalidad que surge al dejar que los errores del pasado se enquisten para darle forma al presente. Los tres personajes pactan cada uno por separado pero también de forma implícita entre ellos para permitir que sea el pasado enquistado y no la oportunidad de futuro la que dirija su vida.

Ciertamente, las temáticas trabajadas por Almodóvar en este corto parecen agotadas por el cine contemporáneo y lejos de resolver de manera esperanzadora y evolutiva para todos los personajes, parece que es una sola visión la que se impone como única salida a la situación presentada. En una de las últimas escenas se presenta una imagen de la Nuestra Señora de Guadalupe, imagen que presentada en un lugar central de la escena da la idea de que el realizador desea presentar una bendición especial de la Virgen a su resolución del conflicto. En base a esto, me atrevo a ir más allá de donde nos lleva este corto, indicando sin temor cuán mejor es dejar que sea el mismo Dios quien sane nuestras heridas para que, haciéndonos nuevos, podamos cerrar procesos y seguir adelante con la propia historia, sin dejarnos dirigir por escollos del pasado.