Se le concedió al monstruo hacer la guerra
contra los santos y vencerlos,
y se le dio poder sobre toda raza,
pueblo, lengua y nación.
Ap 13,7
Ficha Técnica:
Película: Juana de Arco – The Messenger: The History of Joan of Arc (1999)
Dirigida por: Luc Besson
Actores: Milla Jovovich, Dustin Hoffman, Faye Dunaway, John Malkovich.
Estudios: Columbia Tristar
Duración: 152’
Censura: preferiblemente para mayores de 18 años por las escenas violentas.
Valoración: La fotografía y los efectos cinematográficos son muy buenos, pero el contenido deja mucho que desear.
Breve Comentario:
La hagiografía es el estudio de la vida de los santos. Es un arte serio que pretende reflejar de manera objetiva la acción de Dios en estos hombres y mujeres que han seguido su llamada. Por otra parte, la postmodernidad es la época histórica que estamos viviendo, con toda una serie de características propias que se reflejan en las distintas áreas de convivencia humana: economía, arte, religión, etc.
La película que comentamos en esta ocasión, Juana de Arco de Luc Besson, es un claro ejemplo de la subjetividad del autor aplicada a la historia. Besson se aparta de todas las diferencias culturales existentes entre la religiosidad de la edad media y la de la postmodernidad, para juzgar y reformar la historia desde sus propios valores. Además, lo hace con uno de los personajes más complicados del cristianismo, como lo es Juana de Arco, la joven que, movida por la fe, inspiró a los franceses para reconquistar su patria y expulsar de ella a los ingleses; la misma joven que con apenas 19 años fue juzgada por la inquisición y llevada a la hoguera (por hechos más políticos que religiosos), pero 20 años después fue absuelta de los cargos y casi cinco siglos luego fue canonizada. Tal vez sea Juana de Arco la santa con mayores producciones cinematográficas desde el inicio del cine, pudiéndose estudiar la religiosidad de los distintos tiempos con cada film de la santa.
En “The Messenger”, se presenta una joven desquiciada, obsesionada por la confesión diaria, asumiendo la religiosidad con un cierto sentido paranoico. El director se sirve de ciertos “psicologismos” (muy distinto a la psicología y propios de las pseudo religiones de la postmodernidad) y falsos presupuestos históricos para dar explicaciones a las acciones de la santa. Se plantea en la película que Juana lucha contra los ingleses como venganza por el asesinato y violación de su hermana, datos que históricamente son falsos. También se muestra a una Juana violenta, impaciente, cuya frase de acción es “mejor hoy que mañana”; este personaje nos recuerda más a Nikita o León (películas del mismo Besson) que a la santa de Domremy.
Para continuar confundiendo al espectador, se mezclan textos históricos (como muchos parlamentos del juicio y de las cartas de Juana) con la fantasía. La conciencia, magistralmente interpretada por Dustin Hoffman, explica las voces escuchadas por la santa como producto de su desequilibrio. Los símbolos utilizados en la película (no son signos para la verdadera Juana) como el viento, las nubes, las campanas, la danza erótica entre el supuesto Jesús y la Jovovich, la espada que aparece en el suelo, son una ridiculización del profundo sentimiento religioso de la Francia del siglo XV.
La fotografía que juega con los claroscuros está muy bien apoyada por la banda sonora. Las interpretaciones de los actores son excelentes. Pero la violencia en la película es excesiva, como toda la tradición fílmica de Besson.
En conclusión, si ves esta película, no dejes de consultar posteriormente una buena biografía de la santa que te ayude a hacerte una idea correcta de la verdadera Juana de Arco.